175 años de tradición payesa y hostelera

La familia Miró

Somos una familia campesina y hotelera con 175 años de tradición, ya que mis antepasados fueron los masoveros de la casa del Barón de Eroles desde 1840 hasta 1943. Durante este período, en nuestra casa se acogía a la gente de paso, puesto que en el pueblo no había ninguna posada donde alojarse o guardar el ganado que llevaban a las ferias.

En la segunda década del siglo XX, con la llegada de la Canadenca, se produjo un «boom» económico y demográfico. En ese momento, todos hicieron negocios y nosotros seguimos sirviendo comidas y alquilando habitaciones.

En 1940 murió el último Barón de Eroles y los herederos vendieron sus propiedades, lo que llevó a que, en 1943, mi familia se fuera a vivir a la casa de al lado, casa Don Pau, aunque la gente seguía llamándonos Casa Baró.

En 1958 mejoró la vida y se inició una recuperación económica. En aquel tiempo se preveía mucho trabajo en la comarca y fue entonces cuando mi madrina Florentina, junto con sus hijos, abrió un bar, casa de comidas y hospedaje. Su hija Lola, mi tía, estaba al frente y ahí está el nombre de Casa Lola. Cuando mi tía se jubiló, tomé el relevo yo, María Teresa. Soy la tercera generación.

En nuestra casa podrán encontrar un buen lugar de descanso, ya que tenemos alojamientos equipados con cocina, nevera, microondas, todos los utensilios del hogar, una cama cómoda y un baño con ducha. Conocemos el territorio palmo a palmo. Estaremos encantados de asesorarles a la hora de hacer rutas de montaña e indicarles los parajes ideales para disfrutar de nuestra comarca, el Pallars Jussà.